Carl Geiser
Carl Geiser (1910-2009)
Carl Frederick Geiser nació en Orrville, Ohio, el 10 de diciembre de 1910. El mayor de seis hermanos, su padre, granjero, falleció durante la epidemia de gripe al final de la Primera Guerra Mundial, y su madre de tuberculosis un año después. Sus abuelos maternos, inmigrantes suizos que hablaban poco inglés, se encargaron de criar a Geiser y sus hermanos. El joven Geiser recibió su educación secundaria mientras ayudaba en las tareas de la granja familiar. Tras su graduación en el instituto de Orrville en 1928, ingresó en la Escuela de Tecnología de la Young Men Christian Association en Cleveland, donde se especializó en Ingeniería Eléctrica.
En 1932, tras el establecimiento de relaciones entre los Estados Unidos y la Unión Soviética, Geiser formó parte de la primera delegación de la Federación Nacional de Estudiantes que viajó al país recientemente reconocido. Esta visita tuvo una influencia decisiva para la formación política de Geiser. Impresionado por el sistema soviético y por los principios de la ideología socialista, Geiser se unió a la Liga de Juventudes Comunistas al volver a Ohio. Se convirtió en un miembro activo de la Unión de Estudiantes en Cleveland y asistió como delegado al Primer Congreso de Estudiantes contra la Guerra y el Fascismo que tuvo lugar en Chicago. Fue allí donde Geiser conoció a su futura esposa, profesora y activista que compartía su fervor político. La pareja se trasladó a Nueva York, donde se vieron inmersos en una cultura de activismo político y organizativo. Geiser escribió artículos de prensa y editó los boletines de la International Labor Defense, participó en la organización de la Liga Contra la Guerra y el Fascismo y en 1936 fue elegido miembro del Comité de la Liga de Juventudes Comunistas.
El 13 de abril de 1937 Geiser embarcó en el Georgic para unirse a las Brigadas Internacionales en defensa de la República Española. Sirvió en el abastecimiento de munición en la Batalla de Brunete, participó en la acción de Quinto y ascendió a Teniente. Tras la batalla de Belchite, en septiembre de 1937, Geiser fue ascendido a comisario político y encargado de la organización de la escuela de preparación de comisarios en Tarazona. Herido en Fuentes de Ebro, estuvo hospitalizado durante tres meses. Volvió al frente como comisario del Batallón Mackenzie-Papineau en enero de 1938 y el 1 de abril fue capturado por fuerzas fascistas. A lo largo del siguiente año estuvo internado en San Pedro de Cardeña, junto con otros 650 prisioneros de las Brigadas Internacionales. Por intervención de los Amigos de la Brigada Abraham Lincoln y el Departamento de Estado de EEUU, Geiser y otros 71 norteamericanos fueron liberados en abril de 1939.
Geiser volvió a Nueva York y obtuvo un puesto de ingeniero en Liquidometer, una empresa fabricante de equipamiento aeronáutico. Trabajando en distintos puestos durante los siguientes 40 años, Geiser registró numerosas patentes y, como director de investigación, supervisó las pruebas de un componente usado posteriormente en la primera misión lunar. En 1946 se divorció de su primera mujer. En 1956 ingresó en la Escuela de Estudios Generales de la Universidad de Columbia, donde cursó estudios de psicología y donde se graduó Cum Laude en 1963.
A principios de los 70 Geiser volvió su atención de nuevo hacia España. El relato que escribió sobre un concierto de Navidad en San Pedro de Cardeña fue publicado en el New York Times y esta positiva aceptación le llevó a profundizar más en su experiencia en el campo de concentración. Tras su jubilación a los 71 años, Geiser comenzó a escribir una historia general de los voluntarios norteamericanos capturados durante la GCE. Con al ayuda de su compañero de cautiverio Robert Steck, Geiser reunió información biográfica de los 120 compatriotas que habían estado encarcelados en las prisiones españolas. También mantuvo correspondencia con más de 150 veteranos en todo el mundo para pedirles sus recuerdos y viajó a archivos en los EEUU y Europa para dirigir la investigación. Ring Lardner (cuyo hermano cayó en acción mientras luchaba con las BBII) y miembros de los Veteranos de la Brigada Abraham Lincoln, interesados en que el proyecto saliera adelante le dieron su apoyo económico. Cinco años de investigación y escritos culminaron en la redacción final de un manuscrito de 900 páginas. Una versión abreviada de éste, Prisoners of the Good Fight fue publicada en 1986.
Carl Geiser murió la semana pasada a la edad de 99 años.
Traducción hecha a partir del artículo de Tamiment Library / Wagner Archives