CONMEMORACIÓN DEL 75 ANIVERSARIO DE LA LLEGADA DE LA XI BRIGADA INTERNACIONAL A VICÁLVARO

CONMEMORACIÓN DEL 75 ANIVERSARIO DE LA LLEGADA DE
LA XI BRIGADA INTERNACIONAL A VICÁLVARO

Este domingo 6 de noviembre hemos realizado en Vicálvaro un acto importante: recordar la llegada a esta población de uno o dos batallones de la XI BI, el Dombrowski y posiblemente el Edgar André. Se había formado apresuradamente en apenas dos semanas y, sin tiempo para un mínimo adiestramiento, fueron reclamados por Largo Caballero para actuar urgentemente en Madrid.

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Llegaron a Vallecas y Vicálvaro a partir del día 4 de noviembre y allí estuvieron completando su instrucción haciendo maniobras en el entorno del cerro Almódovar. El día 7 por la noche recibieron del mando de la defensa de Madrid, Miaja y Rojo, la orden de partir al frente, cosa que hicieron en la brumosa mañana del día siguiente, subiendo en Vallecas al tren que les llevó a la estación de Atocha.
Todo esto y más fue recordado en este acto organizado por la Agrupación Socialista de Vicálvaro con el concurso de la AABI. Habló por ésta Severiano Montero y por la ASV Iván Rodríguez, principal promotor del acto, Juan Julián Elola, diputado en el Congreso, Santi Chamorro, secretario de las Juventudes socialistas de Vicálvaro y Daniel Viondi, secretario de la ASV. Seis jóvenes vicalvareños de los institutos de bachillerato leyeron con entusiasmo poemas a las BI y, ya al final, fueron colocadas dos placas que constituyeron la inauguración virtual de la nueva Plaza de las Brigadas Internacionales.
Fue un acto emotivo y con vocación de futuro, ya que la idea de los organizadores es hacerlo todos los años, reivindicando al mismo tiempo la apertura de la nueva plaza dedicada a las BI. Esta fue una idea que David Lucas, entonces portavoz del grupo socialista en el Ayuntamiento de Madrid, propuso en un cálido acto celebrado el 6 de noviembre de 2007 en el centro cultural El Madroño con la presencia de dos brigadistas: Jack Jones y Bob Doyle. Propuesta que Santi Chamorro llevó sin éxito al pleno de la Junta Municipal, como él mismo nos contó.
Copiamos aquí el texto del discurso de Santi porque, nos parece, refleja muy bien la conexión entre los anhelos de muchos jóvenes de hoy y aquellos del pasado ayer.
Discurso de Santi Chamorro, Secretario de las Juventudes Socialistas de Vicálvaro, en el acto de homenaje a las Brigadas Internacionales celebrado con motivo del 75 aniversario de su llegada a Vicálvaro y Madrid
Amigos y amigas de las brigadas internacionales. Quisiera empezar este discurso recordando una de las acciones más importantes para mí, y por las que he recibido más críticas. Quiero empezar recordando que hace ya 3 años, en abril de 2008 (24 de abril), el grupo municipal socialista presentó en el ayuntamiento, nombrar esta plaza, en la que hoy nos encontramos, Plaza de las Brigadas Internacionales.
Cuando yo presenté esta iniciativa en el Pleno de la Junta Municipal, pensé que siempre sería insuficiente el reconocimiento que se les haga a las Brigadas Internacionales, pues sus sacrificios por España fueron inmensos. ¿Cómo devolverles su juventud? O ¿cómo devolverles su futuro?
Pero de lo que hoy estoy seguro, es que jamás estará de más cualquier reconocimiento que les hagamos, por nimio que parezca. Los brigadistas, defensores de la libertad y de todos los valores democráticos que ello conlleva, se lo merecen, es una obligación moral para nosotros dar este reconocimiento.
Llegaron desde todos los rincones del mundo, para ser nuestros hermanos, como hijos de España, y en los días más duros de la Guerra Civil, cuando Madrid se hallaba amenazada por el fascismo,
fueron ellos, valientes soldados de las Brigadas Internacionales, quienes contribuyeron con su entusiasmo, su heroísmo y su espíritu de sacrificio a defender España. Nos lo dieron todo; su juventud y sus sueños… Y nada nos pedían. ¡Sólo nos exigieron un puesto en la lucha contra el fascismo! ¡Un puesto para defender la democracia!
Sin duda el reconocimiento que les podamos dar nunca será suficiente por aquellos que dejaron su patria y dieron su vida por España, por la España democrática que hoy todos amamos. Vinieron a nosotros a decirnos: «¡Aquí estamos!», vuestra causa, la causa de España es nuestra misma causa, es la causa de toda la humanidad avanzada y democrática. Y pese a dejar sus países para luchar aquí, hicieron de España su propia patria. Pero éste pequeño reconocimiento no sólo es eso, es un símbolo, son héroes de la democracia, y pese a que podamos pensar que el reconocimiento de un barrio pueda ser pequeño o humilde no es menos importante, y probablemente sea el más simbólico que se les pueda dar.
A menudo se piensa de los jóvenes, que nuestros héroes son aquellos que salen en programas del corazón o en películas. Pero yo, hoy, puedo decir con orgullo que los jóvenes socialistas de Vicálvaro, tienen y tendrán como héroes a los brigadistas internacionales. ¡Es por eso que hoy estamos aquí!
Todos los aquí presentes somos demócratas y como tales, defensores de la democracia, por eso estamos obligados moralmente a hacer nuestra pequeña aportación para aquellos, que mucho antes que nosotros, defendieron los valores que hoy disfrutamos todos y cada uno de nosotros. Por eso tenemos tanto que agradecerles, por que defendieron el antecedente verdaderamente democrático que ha tenido España a lo largo de toda su historia. Y pese a ser sus actos impagables, al menos tendrán el reconocimiento y el orgullo de decir, que en Madrid, en el barrio de Vicálvaro, aún se les recuerda, aún se les agradece su lucha y su heroísmo, aún defendemos lo que ellos un día defendieron con su vida.
La democracia necesita recordar a sus héroes y su historia, para que las generaciones futuras defiendan con el mismo ahínco, firmeza y determinación la democracia por la que tanto se ha luchado y por la que aún luchamos. Hoy nos toca a los jóvenes coger el relevo de los que, un día, lucharon por la democracia en España. Soy consciente de nuestra gran responsabilidad.
Pero mirar, la democracia, no es algo que permanece. Debemos cuidarla, de manera constante. La democracia debemos cuidarla opinando, siendo críticos con lo que se hace a diario, participando en las decisiones, haciendo reivindicaciones; reclamando las necesidades de todos nosotros, y por supuesto votando.
Votar es la representación física de la defensa de la democracia. Y fueron los jóvenes brigadistas los que entendieron que un pueblo, por encima de todo, debe tener el derecho de poder elegir. Es por eso que se merecen todo nuestro afecto, todo nuestro reconocimiento.
Hoy día la amenaza a la democracia es más difusa, más esquiva. Ya no tenemos un enemigo enfrente que amenace la democracia. Hoy el enemigo está oculto. Nuestros enemigos son quienes persiguen que las decisiones no estén en nosotros, sino en un llamado mercado. Hoy los enemigos son los que aprovechan la situación, para recortarnos derechos conseguidos con sangre, sudor y lágrimas. Hoy atacan la igualdad, la justicia y la libertad. Con la escusa de que los mercados nos marcan ese camino.
Y hoy, yo os diré una cosa. Para los jóvenes, los verdaderos enemigos de la democracia son aquellos que impulsan la desigualdad y la injusticia. ¡Y lucharemos con uñas y dientes, como un día hicieron los brigadistas internacionales! Por defender los valores democráticos a los que hoy, aquí, rendimos homenaje.