Thomas Watters
THOMAS WATTERS CIERRA SUS OJOS
El último superviviente escocés de las Brigadas Internacionales, Thomas Watters, murió el pasado lunes 27 de febrero. Dedicó una buena parte de su vida a salvar las vidas de los demás. Y su experiencia en la guerra de España acrecentó sus convicciones fuertemente humanistas.
En agosto de 2010, Thomas Watters, de 97 años, asistió a la ceremonia de re-inauguración de un monumento en Glasgow a la Pasionaria. Estuvo trabajando en la unidad escocesa de ambulancias que salvó la vida de muchos voluntarios internacionales heridos. Watters explicó que su principal motivación para venir a España no fue política, sino el impulso de ayudar a sus semejantes en situaciones de emergencia: “Desde mis 16 años, mi interés se centró en los primeros auxilios, por lo que estuve participando en la Cruz Roja Británica durante cinco años. Yo era conductor de los autobuses municipales de Glasgow; cuando se hizo un llamamiento para ir a España aproveché la oportunidad que me dio la compañía municipal de mantener mi puesto de trabajo por dos años”. Su primera intervención fue en la batalla del Jarama. Watters cree que, a pesar de las numerosas pérdidas y sufrimientos, la participación de los internacionales resultó muy eficaz.
Su experiencia en la Guerra española le dio “una mejor apreciación de las cosas buenas que ahora tenemos; en la vida hay que saber valorar lo que se tiene cuando se tiene; es fácil apreciar la cosas cuando se han perdido, pero entonces ya es un poco tarde… Si logras valorar s cosas: tus amigos, tu familia, las personas que amas, tu trabajo, tu buena salud, etc. podrás sacar el máximo provecho de la vida. Creo que después de lo que pasé allí conseguí tener una idea mejor del valor de las cosas.”
El pasado año, los tres últimos brigadistas británicos, Thomas Watters, David Lomon y Lou Kenton, se juntaron en los Jubilee Gardens (el rincón londinense donde se encuentra el estupendo memorial a las BI) para celebrar con los amigos la celebración anual organizada por la IBMT.
David Lomon, que aparece a la izquierda de la foto junto a Watters, pudo venir en octubre a España y participó en la inauguración del monumento de la Ciudad Universitaria. Lou Kenton está a punto de cumplir 103 años. Pero Thomas se nos ha ido. Un recuerdo cálido para él y para todos los que, como él, dieron la mayor prueba de solidaridad humana.
Si quieres escuchar a Watters, pincha en este enlace. Aunque no lo entiendas del todo, podrás apreciar la madera de la que estuvieron hechos aquellos voluntarios.