george brown

Nuevos actos en Irlanda

Nuestros amigos irlandeses siguen fieles a su compromiso con la memoria republicana y nos siguen estimulando a seguir trabajando por mantener vivo el espíritu de los que lucharon por la buena causa de la libertad y la justicia.


Jornadas sobre el legado de la guerra de España

 Tal y como anunciamos en marzo, este fin de semana, del 13 al 15 de junio, se celebrarán en el Centro de Actividades Tí Chullain, al sur de Armagh, unas interesantes Jornadas en las que se analizarán las raíces del fascismo en España y los ecos que su asalto al Estado republicano en 1936 tuvieron en la geopolítica del siglo XX y del siglo actual.  Habrá conferencias, debates, proyecciones, exposiciones, talleres y paseos por la zona. Elisa Retana participará en las Jornadas para dar información de las actividades de la AABI.

Más información: Tí Chullain Centre Tel 028/ 048 308  88828  tichulainn@btconnect.com

 “Estamos viviendo tiempos que recuerdan los peligros y los desafíos de los pasados años treinta y es hora de recordar las acciones y las aspiraciones que aquellos que arriesgaron sus vidas para defender la libertad y la democracia de la gente trabajadora, no solo en España, sino en el mundo”.

 

Conmemoración anual de Georges Brown

 Este año se va a realizar la 7ª conmemoración de este voluntario irlandés de Kilkeny, que murió el 6 de julio de 1937, el primer día de la batalla de Brunete, durante los combates que posibilitaron la toma de Villanueva de la Cañada por el Ejército de la República. Ofrecemos a continuación fragmentos de un largo poema anónimo (consta de más de 200 versos) escrito hacia 1946 en memoria de este defensor de la clase obrera


IN MEMORIAM: GEORGE BROWN
 
 
Hoy es así: un día aciago, un día de muerte.
Y un buen día si la vida
alienta a vivir velozmente,
¡con más viveza!
Qué terrible es hoy el calor,
abrasa vuestros labios, vuestras lenguas...

Al Norte. ¡Mirad fijamente al Norte! Brunete.
Y cerca, más cerca se abre un grupo de casas blancas: Villanueva de la Cañada.
Y páramos y algunos árboles y una carretera y los postes del telégrafo,
y polvo y sed y ansioso afán.
Esto es España. Las casas blancas
son sin duda las casas de España.
¿Recordáis las casas blancas
en los cruces de carreteras de España?
Los campos son campos españoles
y las líneas de telégrafo
van a Avila y Segovia.
 
El afán es el de siempre,
el mismo, el nuevo afán
que crece, que se expande y se libera
para ser más feliz, para vivir.
En lo alto de la carretera
los camiones se mueven lentamente.
En largas filas, por los campos secos,
los hombres se mueven lentamente.
¿Qué llevan? Fusiles.
El sol abrasa sus espaldas.
Antes fue el fragor de las pistolas
pero ahora ya no suenan.
Y marcháis todos
penosamente por los campos...
Seguís andando, seguís andando.
¡Adelante, adelante!
Vuestra fe ya no está en vuestras manos,
ni en vuestro corazón, ni en vuestros labios:
está en vuestros dedos, en vuestro estómago, en vuestros pies doloridos.
Hoy, ¡qué día tan caluroso, y aquellas casas blancas!
 
Y ¿quién es el siguiente, el que está junto a tí
mirando fijamente a lo lejos, a las casas de Villanueva?
Este, sí éste...
Vuelve la cara, los ojos: sí.
George Brown.
 
George Brown ya no está allí.
Para qué mirar: él ya no está allí.
George Brown ya no es George Brown, ha muerto.
Los fascistas lo mataron en España.
En la aldea de Villanueva de la Cañada
el seis de julio del treinta y siete
a los veintinueve años. Lo mataron.
Con la cabeza entre las manos,
la carne y los huesos
y la fuerza y el amor que había en ellos,
fue enterrado en Madrid.