Libertad Gaza
Joel Opperdoes, el marino sueco solidario navega a Gaza
Todos conocemos la situación de los palestinos y, en particular, de los que habitan en Gaza. A la negativa israelí de conceder la existencia de un Estado palestino, se suman las políticas de cerco y aislamiento que condenan a estos palestinos a una existencia infrahumana.
Para romper ese cerco, se promovieron en los pasados años la llegada a Gaza de las Flotillas de la Libertad. Una forma de contribuir a paliar los problemas, pero sobre todo de denunciar los intereses de las grandes potencias a las que importa un comino la injusticia histórica cometida con el pueblo palestino y su situación actual.
La primera de las Flotillas, en 2010, provocó la muerte por disparos de las tropas israelíes de al menos 10 voluntarios participantes en aquella operación solidaria.Este año se va realizar la III iniciativa para forzar la ruptura del bloqueo marítimo impuesto por Israel. La situación es aún peor que en años anteriores, ya que, como explica Santiago Alba, la masacre ejecutada el pasado verano por la aviación israelí devastó la franja. Y la ayuda internacional, pese a las lágrimas de cocodrilo y las promesas, no ha llegado como se anunció.
Todo el mundo es cómplice por el silencio o la pasividad, cuando no por el apoyo a tan infame situación. Pero todavía sigue habiendo gente solidaria como el marino Joel Opperdoes-y sus compañeros- que recuerda cómo su abuelo marino apoyó a los 250 marinos suecos que marcharon a España en 1936 a defender la libertad amenazada por el fascismo.
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