Brunete 15
9ª Marcha Memorial de Brunete
...Treinta y ocho años más tarde volví
A donde aún yacían tranquilos y olvidados
Bajo el suelo y el sol,
Donde mi sangre se mezcló con la suya
Y sus huesos alimentaron las hierbas secas y pálidas
Y los arbustillos, a lo largo de los años.
Mis camaradas yacían allí en una ladera,
Olvidados por todos, menos por mí,
Sin más memorial que las hierbas secas y pálidas
Y los arbustos pequeños.
Pero ahora yo les he erigido un monumento
más duradero que el bronce
y más alto que una pirámide.
Es éste.
John Dunlop
Una vez más iremos al campo de Brunete a recordar a aquellos hombres y mujeres que combatieron al fascismo con lo que tenían: armas, bisturís, gasas, plumas o cámaras de foto. Nuestra marcha es algo parecido al monumento inmaterial al que aludió el voluntario escocés John Dunlop en los versos del anterior poema. Algún día tendrá que levantarse otro tipo de monumento material.
La batalla de Brunete tiene un alto valor simbólico. Fue la primera gran ofensiva republicana, quizá prematura, pero necesaria para evitar la caída del Norte. Con ella se confirmaban dos aspectos: que el pueblo español –ayudado por lo mejor de la juventud del mundo, representada por los voluntarios internacionales– era el primero en plantar cara a la escalada fascista; y, en segundo lugar, que había sido capaz de forjar de la nada un nuevo ejército popular, una hazaña poco resaltada en el haber de aquella República, atacada por unos y abandonada por las “democracias” occidentales.
Ahora se repite, mutatis mutandis, una historia similar a aquella. El fascismo actual no reviste, como nos recordó Bob Doyle, la apariencia militaresca de aquella época (salvo cuando actúa en territorios de la periferia: Oriente Medio y Africa). En los países “civilizados”, los detentadores del poder prefieren utilizar formas “democráticas” siempre que aseguren su dominio. Para ello cuentan con los medios de comunicación y de consumo que convierten al ciudadano en un cliente individualista y acrítico, incapaz de luchar colectivamente por sus derechos y, menos aún, de soñar con una sociedad alternativa más justa. Y mientras tanto aprovechan la crisis que ellos mismos han producido para aplicar políticas neoliberales, que multiplican sus beneficios a costa de aumentar la explotación y penuria de los trabajadores. Y, para el caso de que éstos se rebelen, aprueban medidas de excepción que suponen una aproximación a los fascismos clásicos.
Pues bien, cada vez más sectores de la población se van dando cuenta de la verdadera naturaleza de la “democracia” capitalista (donde el poder real no lo tiene la ciudadanía, sino los dueños del capital) y están comenzando a ver que otro mundo es posible. Este es el camino que en Europa ha abierto el pueblo griego, hace meses, y ahora el pueblo español. No es un proceso consolidado. Falta mucho por hacer, pero hay que persistir en la movilización y en la búsqueda de la unidad popular como medios para romper los obstáculos que hasta ahora han impedido avanzar a la marea ciudadana.
Para evocar, y conocer mejor, las luchas de aquellos jóvenes del pasado siglo hemos ido publicando unas guías con el título de Lugares de las Brigadas Internacionales en Madrid. Este mes saldrá el volumen 4, dedicado a la batalla de Brunete y escrito por nuestro amigo Ernesto Viñas, experto guía de la marcha desde hace algunos años. Con ella tendremos datos suficientes para apreciar el alcance y valor de aquellos combates. Aunque también se puede acudir a su magnífico blog Primer Ejército de Maniobra.
La marcha de este año recorrerá el bosque de Romanillos, el escenario en donde lucharon internacionales de la XIII y la XV BI junto con los españoles de las brigadas 16, 3 y 68. El punto de partida y llegada será la orilla izquierda del río Guadarrama, bajo el puente de la carretera de Boadilla a Brunete (ver mapa). Allí estamos convocados a las 9 de la mañana para hacer una marcha de unas tres horas. Al final de esta, bajo la chopera, podremos tomar los bocatas, bebidas o manjares que hayamos querido llevar.