estocolmo17
El 1º de mayo de 2017
Ponemos el foco en algunos de los lugares del mundo en que se ha celebrado la fiesta de los trabajadores, con una mención especial al homenaje en Estocolmo a las Brigadas Internacionales. Viene a cuento la última entrevista publicada de Josep Almudever.
En América Latina
El periódico digital Resumen Lationamericano informó sobre esta jornada de lucha en el continente hermano.
En Portugal. Lisboa
Una compañera de la AABI estuvo con la bandera de las BI en la gran manifestación que se hizo en Lisboa
Reportaje Fotográfico de Público
En Madrid
Reportaje fotográfico de Bern Kolter
La AABI en Estocolmo
Reportaje de Folke Olson y Arantxa Hurtado
El 1º de Mayo se inicia todos los años con una reunión y homenaje a las Brigadas Internacionales junto a su monumento, que todo el mundo conoce como La Mano. Está situado en la isla de Södermalm, en un lugar espléndido junto a un paredón rocoso y mirando a la ciudad. Folke Olsson me explicó que Södermalm era a principios del siglo XX la zona proletaria de la ciudad (ahora no, está de moda, como muestra la serie Millenium) y desde allí se ven en primer lugar, las islas centrales y después la zona norte, donde vivía la gente rica. Folke es uno de los dirigentes de la Svenska Frivilliga vänner (asociación sueca de las brigadas internacionales) y todos los años prepara el folleto que explica el sentido especial de cada celebración. Este año, a la conmemoración del 40 aniversario de La Mano, se sumó la presencia de un representante de la AABI, lo que supuso introducir en el folleto una página y una foto del monumento de la Ciudad Universitaria de Madrid, al que los amigos suecos contribuyeron con su proverbial generosidad.
Carina Paulsson coordinó el homenaje
Los suecos son gente seria, además de solidaria, por eso el acto comenzó puntual a las 9,30. Tras unas palabras de salutación por parte de Carina Paulsson, coordinadora del sindicato LO del distrito de Estocolmo, una banda arrancó con los acordes del himno de la brigada Thälmann (Spaniens himmel) y el de las Brigadas Internacionales. Luego Carina presentó al invitado especial del acto, Severiano Montero, como representante de la AABI, que leyó el discurso que se cita al final. Sucesivas intervenciones de diversas asociaciones y sindicatos fueron intercaladas con las canciones de un coro pequeño (Extrasalt) pero bien conjuntado que cantó varias canciones, dejando para el final La Estaca de Lluis Llach. La Internacional cerró el acto al que asistieron unas 500 personas identificadas con el sentido de solidaridad internacional que encarnaron los brigadistas internacionales.
Saludo de la AABI a los compañeros suecos
Es un honor y un placer poder compartir con los amigos suecos este acto de homenaje a los voluntarios de las Brigadas Internacionales que lucharon por la democracia en España. Traigo el saludo cálido y agradecido de la AABI, los amigos de las BI que en España intentan mantener vivo el recuerdo de aquellos 35.000 voluntarios de todo el mundo que ofrecieron su juventud para ayudar al pueblo español agredido por el fascismo.
En este acto del 1º de mayo que todos los años une a las fuerzas sindicales y políticas obreras quiero recordar el profundo sentimiento de unidad que durante la guerra de España se produjo en la clase trabajadora sueca. Todavía resuena el mensaje enviado desde Estocolmo el 28 de julio de 1936 al pueblo español: “Seguimos vuestra lucha y abrigamos la ferviente esperanza de que conseguiréis salvaguardar la libertad y la democracia en la lucha contra la ofensiva armada de la reacción”.
Fruto de aquel firme apoyo fue la creación, en octubre de 1936, del Comité Central Sueco de Ayuda a España encabezado por Georg Branting. Este impulsó un impetuoso movimiento de solidaridad que se tradujo en una ayuda abundante en forma de dinero, ropa, alimentos, medicamentos así como personal y material sanitario. El comité impulsó también la creación de un moderno hospital en Alcoy y varios hogares infantiles.
La ceremonia de hoy tiene lugar 80 años después de la llegada del grupo sueco más grande de España, y 40 años después de la creación de este poderoso monumento: La Mano. Me gustaría recordar que hace 6 años inauguramos un monumento en Madrid con la ayuda especial de organizaciones suecas como el sindicato LO y la Svenska Spanienfrivilligas vänner, entre otros.
Quiero hacer hincapié en la importancia del papel desempeñado por los voluntarios suecos en las diferentes batallas en las que participaron. Me gustaría mencionar unos pocos nombres: Olle Meurling, uno de los primeros voluntarios a caer, en Boadilla, cerca de Madrid, español empapando el suelo con su sangre generosa. Gösta Andersson, que se unió a los grupos guerrilleros republicanos y que explota su dijo más tarde en el libro. Conny Andersson, cuya familia ha visitado recientemente España Jarama y el campo de batalla. Fue muy emocionante ver a la hija de Conny, con sus nietos y bisnietos, caminando por las trincheras donde Conny había estado luchando.
Y finalmente a Bruno Franzen, un miembro de la compañía de ametralladoras que fue gravemente herido en la batalla de Guadalajara y cuya vida fue salvada gracias a los esfuerzos de un doctor neozelandés, Douglas Jolly, y otro doctor canadiense, Norman Bethune. Recientemente hemos descubierto la fotografía que muestra a este voluntario sueco recibiendo una transfusión de sangre del Doctor Bethune.
Y con la fotografía, las palabras que Bruno pronunció a Henning Sorensen, el ayudante de Bethune: “Diez días atrás estaba aún en Suecia. Sólo hace tres días que llegué aquí, a España, e inmediatamente entré en fuego. El primer combate, y ya no puedo ayudar a los camaradas. No me ha dado tiempo a hacer nada para nuestra causa”. Días más tarde Bethune escribió en su diario: “¡Qué modestia! ¡Qué valentía! ¡Qué corazón! Tal es el espíritu de las Brigadas Internacionales, de los 10.000 hombres decididos, invencibles, que no piensan en sí mismos, que no piensan en el sacrificio, sino que, simplemente, con toda el alma, están dispuestos a entregar la vida por sus amigos. ¡No hay en el hombre un amor mayor que ése!”
Aquel amplio movimiento de solidaridad que protagonizaron las clases trabajadoras suecas sigue siendo un referente de las luchas actuales ante los retos planteados por el fascismo actual, que adquiere formas diferentes a las del pasado, pero amenaza nuestros ideales de libertad, justicia, bienestar e igualdad. Por eso quiero terminar estas palabras de saludo con las mismas palabras con las que terminó un cariñoso saludo de numerosos soldados suecos “A la juventud combatiente de España”:
“¡Viva la fraterna solidaridad internacional de la juventud en la lucha por la paz y la libertad!”