Recordar a Bob Doyle
Hace 15 años se nos fue nuestro gran amigo Bob Doyle. Él fue quien inició la conmemoración anual de la batalla del Jarama en febrero de 2003 (hace ya 21 años) y con él pudimos sentir el espíritu juvenil y solidario que le animó a él, y a 40.000 jóvenes del todo el mundo, a luchar para vencer al fascismo y construir un mundo más justo e igualitario.
Como ejemplo de su lucidez y de la persistencia en sus ideas juveniles, recordamos las palabras que pronunció en 2008, en ocasión de la 1ª Marcha del Jarama:
“Es justo y apropiado que hoy recordemos las luchas del pasado y que honremos a aquellos que sacrificaron sus vidas en la lucha por la libertad y la justicia. Aquí en España, y luego en toda Europa, se sacrificaron muchas vidas para derrotar al fascismo, fea manifestación del capitalismo.
Mientras recordamos el pasado no olvidemos que el capitalismo no ha sido derrotado. El sistema que antepone el beneficio privado al bienestar público es ahora más poderoso que nunca. Una corporación como la cadena de supermercados estadounidense Walmart tiene una facturación mayor que las economías de muchos países. Su poder y riqueza les permite buscar ganancias sin tener en cuenta el sufrimiento humano.
En todo el mundo vemos la masa de la población de la tierra sin salud ni educación, sin suficientes alimentos para comer o agua limpia para beber. Las aldeas de Nigeria donde corporaciones como Shell Oil están obteniendo ganancias récord están muy contaminadas y las mujeres deben someterse a operaciones de cesárea sin anestesia.
El enemigo ahora tiene relaciones públicas sofisticadas y debe oponérsele por medios diferentes a los del pasado. Hoy debemos organizarnos y educar y asegurarnos de que la verdad sobre el mundo en que vivimos sea escuchada y comprendida. Esta es la mejor manera de recordar y honrar a quienes lucharon y murieron en el pasado.
La lucha continúa.”
Seguiremos recordando a Bob, como a todos sus compañeros de lucha y -especialmente este año- a los voluntarios que vinieron de Yugoslavia, los que dejaron aquí sus vidas y los que luego continuaron el combate contra el fascismo en su tierra y en Europa.