Semana conmemorativa de la batalla del Jarama
Aunque de todos los actos realizados entre el 20 y el 26 de febrero destaque la Marcha Memorial del Jarama, realizada el sábado 24, hay que señalar que se realizaron otros que vamos a describir aquí sucintamente.
MARTES 20-MIÉRCOLES 21. visita a Almansa y Albacete
El lunes 19 de febrero aterrizó en Madrid, procedentes de Serbia, un grupo de familiares y amigos de los voluntarios yugoslavos que lucharon con el pueblo español contra el fascismo. Querían conmemorar su heroica lucha (que en muchos casos se prolongó en las tierras yugoslavas contra la ocupación nazi) en el Jarama y otros lugares. Asimismo vinieron dos hermanas alemanas hijas del voluntario checo Adolf Preissler. También nos acompañaron dos miembros de la Asociación Polaca Voluntarios de la Libertad, dos compañeros de la asociación italiana AICVAS y, siempre fiel a la marcha del Jarama, Nancy Phillips de EE.UU. decidió participar en el recorrido.
El primer acto fue la visita a Almansa, donde fueron recibidos por la Asociación Cultural Pablo Iglesias, que organizó el programa del día, que incluía una recepción en el Ayuntamiento de Almansa por parte de la alcaldesa socialista Pilar Callado. El programa incluía la visita a los lugares donde establecieron los servicios de la Base de Artillería de las Brigadas Internacionales, rama de la que formaron parte numerosos voluntarios procedentes de Yugoslavia.
Al día siguiente el grupo, que viajaba en un autobús fletado para la ocasión, pudo visitar diferentes lugares de Albacete guiado por Manuel Ramírez, de la asociación Fosa de Alcaraz. Albacete fue la base principal de las BI desde octubre de 1936 hasta abril de 1938, fecha en la que tuvo que trasladarse a Barcelona. Tras el acto en el monumento a las BI situado en el albaceteño Campus de la Universidad de Castilla La Mancha se celebró un almuerzo, durante el cual se hizo entrega a Anastasia Tsackos, hija de un brigadista griego, de un ejemplar del libro de Giannis Pandelakis ”Los buenos antifascistas. Los voluntarios griegos en los archivos de las Brigadas Internacionales”. A continuación el grupo partió hacia Madrigueras, donde pudo apreciar el Memorial a las BI promovido por el CEDOBI.
JUEVES 22. SESIÓN MENSUAL DEL CICLO DE CINE
Ya en Madrid, el jueves a las 19 horas, se proyectó en la sede de la AABI el documental realizado en Yugoslavia, en los años sesenta, La España de nuestra juventud. El local estaba abarrotado y fue un encuentro cálido entre los familiares y amigos venidos de fuera y los españoles y amigos venidos de otros países a los que se les invitó a un ágape al final de la proyección y el coloquio.
VIERNES 23. VISITAS A TARANCÓN Y BRUNETE
Como se viene haciendo en los últimos años, una parte de los amigos procedentes de las islas británicas realizaron la gira-homenaje a los Internacionales en Tarancón.
Otro autobús llevó a otro grupo, compuesto por los yugoslavos y otros amigos españoles, italianos, británicos, polacos y norteamericanos, a visitar diferentes lugares del campo de batalla de Brunete, haciendo hincapié en los lugares en que combatieron las unidades de la XV BI, incluido el batallón Dimitrov. La visita terminó en el cerro Mosquito, desde donde se puede divisar una buena panorámica. Allí Nancy Phillips depositó un ramo de flores en memoria del capitán del batallón Lincoln, Oliver Law, caído en el intento de toma del Mosquito.
SÁBADO 24. Marcha del Jarama
A las 10h estaba programado el inicio de la Marcha, que había convocado a unos 400 amigos que llegaron en 4 autobuses y numerosos vehículos particulares. Se trataba de rendir un homenaje a los voluntarios del Batallón Dimitrov y, por extensión, a toda la XV Brigada de la que formaba parte. El guía de la Marcha, Miguel Ángel García, explicó, con la solvencia acreditada en otros años, algunos aspectos de la batalla y de la actuación de los Internacionales en la misma, destacando la gran generosidad y esfuerzo que demostraron, tanto en la batalla (6-27 de febrero) como en los siguientes cuatro meses que se mantuvieron defendiendo ese frente hasta pasar al combate en la ofensiva de Brunete.
Al final de la Marcha se procedió a la inauguración definitiva del Memorial Británico, réplica del realizado por los voluntarios británicos el 29 de abril de 1937 y que había desaparecido tras el final de la guerra. Gracias al empeño de nuestro compañero José Mª Olivera -que descubrió el lugar exacto de su ubicación, así como el de las tumbas donde fueron enterrados los restos de los caídos- y al impulso de la AABI, pudo reconstruirse una réplica del Memorial en el cual tomó parte el Ayuntamiento de Morata y particularmente su alcalde, el socialista Ángel Sánchez. El Memorial fue inaugurado provisionalmente el 29 de abril de 2023 y ahora se hizo de forma definitiva, con la presencia de numerosos amigos británicos, irlandeses, serbios y de otros países.
Tras esta gran mañana de recuerdos y conmemoraciones, un buen grupo de amigos participó en una Comida de fraternidad en Rivas-Vaciamadrid.
DOMINGO 25. VISITA AL Cementerio de Fuencarral
Frente al memorial de las BI nos congregamos el grupo compuesto por serbios, italianos, polacos, americanos, británicos y españoles. Se explicó que ese fue el lugar elegido para enterrar con honor a los caídos en la defensa de Madrid en tumbas individuales con nombre y nacionalidad o, en su caso, con la inscripción “Desconocido”. Tumbas que fueron profanadas y vaciadas en 1941, cuyos restos fueron arrojados a una fosa común en los aledaños del cementerio. Hubo breves intervenciones con traducción, minuto de silencio y ofrenda floral. Al final del acto, acompañados por la asociación vecinal “No al cantón” de Montecarmelo (con quienes hicimos la campaña para impedir el comienzo de las obras del Cantón de Limpieza hasta comprobar que en esa parcela está o no la fosa de los brigadistas, campaña apoyada por la prensa, las asociaciones hermanas y las embajadas), fuimos al terreno aledaño donde podría estar la fosa común.
Imágenes de la semana conmemorativa.
Texto enviado por la nieta de Juan Negrín, Carmen Negrín. Jarama – Febrero 2024
No pudiendo estar físicamente presente con vosotros en esta marcha, quisiera mandarles un saludo a todos, muy particularmente a los familiares de Brigadistas y particularmente a los familiares de Brigadistas ex-Yugoslavos que han venido especialmente en esta ocasión.
Los Brigadistas hicieron parte de mi vida desde la infancia. Mi abuelo, Juan Negrín, con el cual crecí, nos trasmitió a mi hermano y a mí, su admiración por estos voluntarios internacionales, hombres y mujeres jóvenes. Valoraba su compromiso político y humano traducido en acción, el esfuerzo que representaba para ellos llegar a un país ajeno, cuyo idioma, por lo general, desconocían, separándose de sus familias, sin necesariamente tener una formación militar previa. Eran gente comprometida, que entendieron mejor y antes que nadie, la importancia y la urgencia de salvar la República, causa por la cual estaban dispuestos a dar su vida.
Teníamos, en particular, fotos de los Brigadistas de las diferentes divisiones con los Batallones de la Lincoln, la Garibaldi, la Thälmann, la Louise Michel, la Dimitrov, la Dabrowski… desfilando en Barcelona a finales del 38.
También fotos de mi abuelo, con botas, lo cual era muy inusual, pronunciando su famoso discurso de despedida, con los soldados mirándole incrédulamente, reteniendo sus lágrimas.
Sabía que tenían que salir de España antes que cayera en manos de los facciosos. Era también su última oportunidad, aunque sin grandes esperanzas, para que, paralelamente, salieran de España, lo que llamaba los invasores, es decir los nazis alemanes y los fascistas Italianos.
En esa ocasión, se comprometió a otorgarles la nacionalidad española. Promesa que solo se cumplirá años después de su muerte y que en el 2022 se extendió a los descendientes de Brigadistas. Lo que más me había marcado viendo las fotos de la despedida, eran las miradas de los que los despedían en las calles con flores, miradas de admiración y cariño, para no decir de amor, miradas de los niños, admirativos y emocionados, tirándose en sus brazos para abrazarlos, miradas de orgullo y de dignidad de los que desfilaban, también de tristeza por dejar amigos caídos. Mezclado a estos sentimientos, se adivina en esas fotos, la preocupación del retorno, ¿a dónde y para hacer qué? Muchos sabían que ya no podrían regresar a sus países. Lo que no podían adivinar era la acogida que les esperaba en los campos de concentración franceses, hoy en día, púdicamente o más bien cínicamente, llamados campos de internamiento. Tampoco podían adivinar que seguirían luchando con la resistencia francesa, o que terminarían en los campos de concentración nazis.
Con fondo de canciones de la guerra, en particular “Jarama Valley”, mirábamos estas trágicas fotos sin realizar del todo lo que significaban para sus protagonistas, pero en donde las expresiones de alegría y de tristeza se mezclaban, trasmitiendo las intensas emociones de esos momentos.
Anunciaban el final de una primera etapa, la batalla de España, como le decía a veces mi abuelo, teniendo muy claro, que era el preludio de algo peor.
En 1956, es decir 20 años después de la creación de las Brigadas, y exactamente dos semanas antes de su muerte, mi abuelo fue a Belgrado, invitado por Tito, acompañado por mi padre que había sido aviador, y por Álvarez del Vayo y su esposa Luisa. Inauguraron el monumento en memoria de los Brigadistas y muchísimos años después, fui a mi vez a una conferencia que incluía la muy emocionante visita de ese monumento.
También tuve la grata sorpresa de ver los dibujos sobre la guerra de España en el museo adyacente al mausoleo de Tito, y de ver lo presente que seguía en la cultura serbia ese periodo de la historia marcado por el papel tan ejemplar de los Brigadistas.
Como les dije empezando, siempre estuvieron presentes a lo largo de mi vida, hasta en cierta manera en mi matrimonio. En efecto, hace más de 40 años, presenté al que se volvió mi esposo a Feli López de Dom Pablo, la compañera de mi abuelo; ya era muy mayor y padecía de Alzheimer. Al verlo me dijo: “¿Cómo se llama este joven Brigadista?”. Con eso supe que tenía su visto bueno.
Espero poder acompañarlos el año que viene y poder visitar este lugar tan significativo de la guerra de España.