En la pérdida de una mujer imprescindible: Almudena Grandes
No vamos a insistir en la profunda tristeza que nos embarga. Se han escrito muchas páginas dedicada a esta escritora que se dedicó con pasión a defender la memoria democrática, la memoria de la dignidad humana. Vamos a elegir, entre otros muchos y buenos, este artículo de Olga Rodríguez.
El artículo hace alusión al arranque de un poema escrito en 1961 por Luis Cernuda: 1936. El propio poema resume la historia de este poema y alude al voluntario del Batallón Lincoln que entonces encontró el poeta. Y ello le dio pie para hacer un canto a la nobleza humana que, entre 1936 y 1938, representaron aquellos voluntarios que abandonaron sus países para luchar por la libertad del pueblo español y de la humanidad entera.
1936 Recuérdalo tú y recuérdalo a otros, cuando asqueados de la bajeza humana, En 1961 y en ciudad extraña, Veinticinco años hace, este hombre, Que aquella causa aparezca perdida, Por eso otra vez hoy la causa te aparece Gracias, Compañero, gracias |
Este poema le dio pie a Almudena para iniciar su participación en la gran celebración en La Felguera, en 1938, del 87 aniversario de la proclamación de la II República. Aquí sus palabras.
Almudena nos dejó el sábado 27 de noviembre. Muchos españoles la despidieron en el cementerio civil de Madrid el lunes 29; en silencio y con sus libros en alto al paso del coche fúnebre. Así nos lo contó el reportaje de RTVE.
Pero Almudena sigue aún más viva que nunca. Su memoria se perpetuará en sus libros y en sus lectores. Y en el mensaje que su vida nos transmitió: la lucha por la dignidad del ser humano, lucha que no puede separarse de la lucha por la libertad y la igualdad de todos.