Cardiff16

Homenaje a las Brigadas Internacionales en Gales

Carwyn Jones, con Mary Greening, ante el memorial a las BI de Cardiff. ITV news.

El pasado 3 de diciembre se rindió rendido un homenaje a los voluntarios de Gales que lucharon en las Brigadas Internacionales. El acto, organizado por el IB Cymru (BI de Gales) junto con el sindicato GMB, tuvo lugar junto al memorial erigido en 1992 en Alexandra Gardens, Cathays Park, de Cardiff. El primer ministro de Gales, Carwyn Jones, pronunció, antes de la ofrenda floral, un discurso: “Este es un homenaje a los muchos hombres y mujeres valientes que arriesgaron todo en la lucha contra el fascismo Nunca hemos olvidado el valor y el sacrificio de la Brigada Internacional. Su determinación y coraje en apoyo de la democracia y la libertad es un legado que va a continuar.”

Alrededor de 200 galeses lucharon con las BI. Un tercio eran mineros, y 33 murieron durante el conflicto. Entre ellos un voluntario de Penygroes: George Fretwell. Aquí contamos su historia, resumida y extraída del libro Salvad España, Salvad la Paz:

Un viernes, llegó a Penygroes Douglas Hyde, un antifascista que había recorrido los pueblos y ciudades del centro y norte de Gales con el objetivo de reunir dinero para comprar y enviar ambulancias para la sanidad republicana española. Le aconsejaron que acudiera a la cantera y anunciara la colecta. Aquel era el día de cobro en la cantera de pizarra de Penygroes, un pueblo situado al norte de Gales. Los trabajadores abren el sobre en el que han recibido su salario y entregan la calderilla. Pero también recoge dos sobres que no han sido abiertos y que contienen la paga íntegra. El gesto le conmueve y le preocupa al mismo tiempo, ya que sabe muy bien que el jornal de estos hombres es miserable.

Su visita propició que un joven desempleado de 26 años, George Fretwell, decidiera partir hacia España. Fretwell ocultó a su familia a dónde se dirigía; tan solo encargó a su hermano que cuidara de su bicicleta. Escribió a su casa desde París y más tarde desde Barcelona. Fue lo último que se supo de él en el pueblo. El 12 de febrero de 1937, dos meses después de su partida, Fretwell murió en la batalla del Jarama. Entró en combate a las siete de la mañana junto con otros seiscientos soldados del Batallón Británico. Doce horas más tarde, apenas quedaban ciento cincuenta hombres.

George fue enterrado al día siguiente con otros treinta brigadistas en un campo de olivos. La desaparición de George no le fue anunciada a su familia hasta el año siguiente, 1938. En 1970 el veterano brigadista Glyn Evans, que había estado con George en España, le comunicó a la familia cómo y dónde había muerto. Y al año siguiente, otro veterano, George Magee, de Cheshire, les dijo que había estado en su entierro.

Cuando la noticia de su muerte llegó a Penygroes en 1938, las opiniones de sus vecinos se dividieron: unos lo veían como un héroe y se enorgullecían de que hubiera dejado su pequeña comunidad y muerto por España; otros, conmocionados por su muerte, quedaron resentidos porque se hubiera truncado una vida joven.

Ha tenido que pasar mucho tiempo para que la herida sanara. Lo que volvió a unir a aquella pequeña comunidad fue la decisión de lanzar una campaña para recaudar dinero para un monumento. La idea fue lanzada por los amigos que habían crecido con George y se discutió durante años. Finalmente, el Comité pro-Memorial del Ayuntamiento recogió una suma de 207 libras y decidió dedicar una placa de pizarra que fue inaugurada en 1991 en el Salón del Ayuntamiento.